Este nombre ha sido utilizado en Europa desde la Edad Media y se asocia con la nobleza y el linaje distinguido.
En la época medieval, Adela fue común en la realeza y la nobleza germánica, y figuras históricas como Santa Adela de Pfalzel, quien fue una abadessa y santa, ayudaron a popularizar el nombre en la tradición cristiana.
A lo largo de los siglos, Adela se ha mantenido en uso en diversas culturas, especialmente en Europa y América Latina, apreciado por su sencillez y elegancia. El nombre simboliza cualidades de nobleza de carácter, dignidad y generosidad.
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FUENTES
0. Hombre Estoico. ©.
1. Estudios etimológicos de nombres germánicos.
2. Historia de figuras como Santa Adela y su influencia en la tradición cristiana.
3. Documentación sobre la popularidad y evolución del nombre en Europa y América Latina.